18 millones de votos sacan a Mariana Botas de La Casa de los Famosos

La quinta gala de eliminación de La Casa de los Famosos México 3 no fue una más. Fue un auténtico sacudón dentro y fuera de la casa. El 31 de agosto, frente a una avalancha de votos —más de 17 millones 800 mil votos — Mariana Botas se convirtió en la expulsada de la semana. Una despedida que no solo generó lágrimas y abrazos, sino también un reacomodo completo de las estrategias dentro del reality.

Mariana, conocida por su carácter directo, su autenticidad y su capacidad para confrontar sin rodeos, llegó a la silla giratoria junto a Abelito y Aarón Mercury. La tensión se podía cortar con cuchillo. Fue Galilea Montijo quien finalmente reveló lo impensable: el público había decidido que Mariana debía abandonar la competencia.

Su salida fue tan intensa como su estancia en la casa. Con 36 días de convivencia a cuestas, Mariana se despidió de la casa más famosa de México, en tanto adentro de la casa, Dalilah Polanco, su gran aliada en el Cuarto Día se encontraba sorprendida. Esa imagen, con Dalilah completamente quebrada, dejó claro que esta eliminación no era solo un movimiento estratégico: era también una pérdida emocional.

Tras salir de la casa, Mariana confesó sentirse con el corazón dividido. “Estoy triste, la verdad no quería salir”, dijo con honestidad. Para ella, regresar a la realidad es un cúmulo de emociones encontradas. Por un lado, le alegra reencontrarse con su familia y seres queridos; por otro, le dolió dejar la rutina y los lazos que construyó durante su estancia. “Fueron más de 30 días los que estuve adentro, y pues se dice que los hábitos se hacen en 21 días… ahora me voy a sentir rara de no amanecer en la casa, de no escuchar la voz de La Jefa, de no verlos a ellos ni hacer las pruebas.” Aunque deseaba durar más en la competencia, se queda con una experiencia que llevará en el corazón. Desde el momento en que vio que los integrantes del Cuarto Noche se retiraban del Zoom, Mariana sintió que algo no iba bien. “Por lo poco que nosotros podemos sentir o vibrar allá adentro, se sentía que el Cuarto Noche estaba muy fuerte… eso no se iba de mi cabeza.” Reconoció que tenía miedo de que saliera Dalilah o ella, y finalmente le tocó salir. “Nada se acaba hasta que se acaba”, dijo, aunque en el fondo ya sabía que no regresaría.

Dalilah, ahora la única mujer en el Cuarto Día, queda en una posición vulnerable. Aislada, sin Mariana como soporte emocional y estratégico, su rol dentro de la casa podría cambiar drásticamente.

La salida de Mariana no fue solo una sorpresa; fue un punto de quiebre para toda la narrativa del programa. Durante las semanas previas, Mariana se había posicionado como una figura polémica pero auténtica, capaz de incomodar, de proponer y de decir lo que muchos callaban. Esto, por supuesto, le ganó tanto seguidores como detractores.

Ahora, sin ella, el juego se abre a nuevas dinámicas. Las alianzas se replantean, las estrategias se ajustan y los equipos, particularmente el Cuarto Día, entran en una fase de incertidumbre.

Con la salida de Mariana, el Cuarto Día pierde más que un miembro. Pierde una voz fuerte, una pieza clave en las discusiones grupales y una defensora feroz del juego limpio (a su estilo). Dalilah, la única mujer que queda en ese bando, probablemente tendrá que redefinir su papel. La posibilidad de que busque alianzas fuera de su zona de confort está más latente que nunca.

Además, la ausencia de Mariana podría debilitar la presión que este grupo ejercía en votaciones y debates internos. El Cuarto Día, que en algún momento parecía sólido y estructurado, ahora muestra fisuras evidentes.

Tras su eliminación, Mariana Botas tuvo una charla sincera con Wendy Guevara durante la Post Gala, donde reconoció la solidez del Cuarto Noche en el juego. “Creo que están jugando demasiado bien en equipo”, confesó, dejando claro que incluso desde adentro se percibía la diferencia en estrategia. Mariana también reveló que en el Cuarto Día hubo momentos críticos que afectaron la unidad del grupo: “Nuestro cuarto se quería desmoronar cuando Facundo dijo ‘yo no sé si voy a seguir jugando por cuarto’, y al irse Ninel también hubo un bajón que nos sorprendió muchísimo. Con lo conocida y famosa que es, que se haya ido tan pronto fue muy fuerte.” Sus palabras dejan al descubierto las grietas internas que marcaron el camino hacia su eliminación y confirman que, aunque el Cuarto Día tenía figuras potentes, no logró consolidarse como una fuerza unificada frente a un Cuarto Noche que, al parecer, ha sabido jugar con inteligencia y cohesión.

En contraste, el Cuarto Noche podría verse beneficiado indirectamente. Con menos competencia femenina en el otro equipo, figuras como Mar Contreras pueden capitalizar la atención y ganar protagonismo. Este nuevo escenario también abre la puerta para que el Cuarto Noche intente atraer a Dalilah con promesas de protección o integración estratégica.

En este juego donde cada voto cuenta y cada alianza puede definir el destino, la salida de una figura tan relevante como Mariana cambia completamente el tablero.

Con más de 18 millones de votos emitidos, queda claro que el público está completamente inmerso en el juego. La eliminación de Mariana demuestra que la audiencia tiene el poder de reescribir el rumbo del programa en una sola noche.

A partir de ahora, los participantes no solo tendrán que cuidar sus palabras y movimientos dentro de la casa; también deberán leer muy bien el pulso del público, que ya demostró estar dispuesto a mover cielo, tierra y alianzas si es necesario.

Mariana Botas deja La Casa de los Famosos como una de las participantes más memorables de la temporada. Su paso fue breve pero potente. Y su salida, lejos de ser una simple eliminación, se convirtió en un episodio clave que marcará el antes y el después de esta tercera edición.

La casa ya no es la misma. El juego tampoco.

*Este texto fue revisado por una inteligencia artificial (IA)