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26 mayo, 2022La defensa de Johnny Depp recurrió este miércoles al experto forense digital, Bryan Neumeister, para conocer si las fotos que Amber Heard presentó como prueba de abuso a la corte fueron manipuladas.
El experto analizó las imágenes proporcionadas por el equipo legal de Heard para determinar si tenían altaraciones. La defensa afirmó que las imágenes mostraban las presuntas agresiones de Depp, informa The Mirror.
Neumeister le dijo a la corte que encontró tres diferentes versiones en una sola foto, lo que podría significar que la imagen se ve diferente dependiendo de la versión de la imagen que se esté viendo.
Al tribunal se le mostró en video la foto de Amber con la cara roja y el especialista dijo que si se muestra diferentes versiones de la misma imagen podrían ser “tratadas de dos maneras diferentes”.
Determinó que el software Photo 3.0 se utilizó para editar la foto para que la segunda foto “se vea bastante diferente” de la primera.
Neumeister dijo que era imposible validar las fotos sin usar iPhones para capturarlas.
“No hay forma de que ningún experto forense verifique la autenticidad de ninguna de estas imágenes”, subrayó.
Se le pidió a Neumeister que analizara las imágenes de las lesiones reportadas por Heard para verificar si las imágenes habían sido alteradas de alguna manera. Por lo que utilizó datos de formato de archivo de imagen intercambiable (EXIF), un estándar que identifica información específica sobre una imagen u otros medios capturados por una cámara digital, para reconocer que las fotos no se extrajeron directamente del iPhone original.
“En este caso, puedo ver que el sistema operativo dice ‘Software: Fotos 3.0’ en lugar del sistema, lo que significa que las fotos tuvieron que ser vistas y unidas en un programa de edición”, indicó.
“No hay forma de verificar ninguna fotografía que se presentó de la manera en que se recopiló la evidencia”, explicó Neumeister. “No puede venir del iPhone de esa manera, eso iría a la computadora, se editaría y se vería a través del editor de fotos, y luego eso se incluiría en los datos EXIF”.
Las fotos que Neumeister recibió fueron capturas de pantalla, no directamente del iPhone desde el que se tomaron las fotos, por lo que los datos se han alterado. Por lo tanto, no hay forma de determinar si alguna de las imágenes mostradas se ha cambiado positiva o negativamente.
“En el 95% de los casos, tenemos el teléfono real”, agregó Neumeister. “Si las personas tienen algo que quieren conservar como prueba de que no se deshacen de su teléfono, no van a reutilizar su teléfono, se están quedando con su teléfono”.
“Entonces, en un caso como este, no hay extracciones forenses, de hecho, los extractos que teníamos eran copias de seguridad de las copias de seguridad de exportación de iTunes, por lo que es la 3ª generación y no hay forma de verificar las rutas de archivo y el historial de ninguna foto individual”, dijo Neumeister.