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7 marzo, 2012Marta Marín, bailarina catalana, cuenta su historia con Alejandro Sanz y afirma tuvo por cuatro años una relación apasionada con el artista, misma que terminó cuando él tuvo su tercer hijo con Raquel Perera.
La bailarina detalló a la revista Lecturas que su relación era de encuentros repentinos largas conversaciones de teléfono. Dijo que en complicidad con los amigos de Sanz que sabían de la relación cuidaban que Perera no se enterara de que su marido era infiel, aunque él poco le importaba si descubría algo, según asegura Marín.
“Conocí a Alejandro el 20 de noviembre de 2007 tras un concierto en Las Vegas afirma la bailarina. Su relación con el cantante comenzó a través de un mensaje telefónico que desencadenó en un juego erótico que consiguió enganchar a ambos: “Llegó un momento en que lo primero que hacíamos cuando nos levantábamos era darnos los buenos días y mandarnos una foto sexy”, cuenta Marta.
“Me dijo que le daba igual si Raquel sospechaba algo, no le importaba”, afirma la bailarina.
Sus largas conversaciones telefónicas hicieron que Marta Marín se hiciera ilusiones con la relación: “Dejé todo lo que tenía en Las Vegas y me mudé a un pequeño apartamento en Mami para estar más cerca de él”, confiesa.
Pero cuando supo que iba a ser padre fue una noticia que “cayó como un jarro de agua fría” y consiguió hundir a la bailarina. Su próxima paternidad fue una noticia que Alejandro no le había confirmado pero cuando supo que era cierto dejó de hablarle. “Cuando nació su hijo me dejó de lado, me ignoró y me eliminó de su vida”.
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