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20 mayo, 2013En febrero de 2008 se transmitió el primer capítulo de La Rosa de Guadalupe y, aunque al principio se consideraba un proyecto arriesgado por tocar temas tan delicados como la fe y las creencias religiosas, la serie gustó, se ha convertido en una de las preferidas de los televidentes y acaba de cumplir seis años al aire con 500 episodios ininterrumpidos.
“Se trabajó mucho en este proyecto, que es muy especial porque, por primera vez, se personificaba a la Virgen o un milagro muy directo resuelto en pantalla, y de dos días a la semana, se empezó a transmitir todos los días. Creo que hemos sido muy discretos en el manejo de la serie. Pensamos que la mejor respuesta y promoción la hace la gente”, declaró el productor Miguel Ángel Herros a Publimetro.
Por su parte, Carlos Mercado, el autor y escritor de la serie, confesó que uno de los retos más difíciles a superar en La Rosa de Guadalupe, no es la controversia por el choque de ideologías, sino presentar cada día una historia diferente sin caer en lo repetitivo.
“Yo creo que el verdadero milagro son las 500 historias, que si tú las checas, a pesar de que a veces el tema puede ser el mismo, siempre hay una arista diferente”, expresó.
La escena del “airecito” y la rosa blanca que aparece en cada capítulo es ya el emblema oficial de La Rosa de Guadalupe. Su escritor confiesa cómo surgió esta idea.
“Cuando yo presenté el proyecto a Televisa, no venía el viento. A la gente del departamento de Programas Unitarios les hacía falta la contundencia de un milagro. Ellos planteaban que se abriera el cielo y apareciera una luz, a mí no me gustó. Me obligaron a pensar y un día, caminando en la Basílica, hubo una corriente de aire que me pegó en el rostro, la sentí muy bien, muy reparadora y dije: esto es lo que hace falta”.
El equipo de trabajo que realiza esta serie afirma que sí han puesto su granito de arena para incrementar la fe entre el público, sobre todo, en los tiempos difíciles que se viven actualmente.
“El programa ha contribuido a que se renueve la fe. En este caso, fe en la Virgen de Guadalupe. Pero fíjate que mucha gente que no es católica nos ve, lo sabemos por las investigaciones y comentarios que nos llegan vía Internet. Lo que se impulsa es tener fe en algo o en alguien, pero sí subrayo que no es un programa religioso, porque incluso, se han abordado temas que son tabú para la Iglesia, claro, de una manera muy respetuosa”, aclaró Miguel Ángel Herros.
Constantes cambios de horario ha tenido el programa, incluso se han transmitido dos capítulos diarios y también los fines de semana. Sin embargo, asegura el equipo de producción, el público de La Rosa de Guadalupe está cautivo, ha sido fiel y los niveles de audiencia lo demuestran.
Miguel Ángel Herros y Carlos Mercado afirman que La Rosa de Guadalupe seguirá al aire mientras siga en el gusto de la gente y, por lo pronto, para este año, grabarán otros 100 capítulos.
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