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21 julio, 2009La revista Vanity Fair publica una entrevista con los fotógrafos Christopher Weiss y Benn Evenstad quienes persiguieron a Jackson gran parte de su vida y lograron su última fotografía mientras era auxiliado arriba de una ambulancia el día de su muerte.
Aunque Weiss no disfrutaba mucho a los famosos, llegó a gustarle perseguirlos, pero recuerda a Jackson como un famoso especial, sobre todo por su misterio de llevar máscaras y cubrirse con sombrillas.
Hubo un momento que la imagen de Jackson ya no vendía tanto, pero él siguió sus pasos hasta que el precio de las fotografías se disparó nuevamente ante cada escándalo.
“La primera vez que lo ví en persona fue impresionante, te pasas persiguiendo a las estrellas, pero Michael fue diferente. Con las máscaras, las sombrillas y el misterio, pienso que Michael fue más interesante que cualquier otra celebridad”.
Weiss califica igual de sorprendentes sus fans, quienes lo perseguían a cualquier país que se trasladara y su máximo era tocarlo, el rey del pop les correspondía ese amor.
Benn Evestad, su socio de la agencia fotográfica National, que captó la última fotografía del astro, narra que cubirlo era lo máximo porque siempre pasaba algo y Jackson premiaba a sus seguidores con salir en los balcones de los hoteles donde se hospedaba para decirles: ¡Hola! y les enviaba cartas.
El astro en una ocasión les entregó a sus fans cinco cartas que decían mensajes diversos:”No puedo sentir su energía a través las paredes.Ustedes me inspiran mucho”,”Los quiero a todos”, “Gracias por estar aquí”, “Gracias por ser mi amigo”, “Gracias por amarme…Con todo el amor de mi corazón: Michael Jackson”.
“El estilo de esas cartas tenía un estilo personal, de mensaje profundo, adornadas con flores, no era un gracias muchachos, tengan una buena noche, o que les guste mi música”, comenta.
Estos detalles positivos de Jackson ellos los distribuyeron en todo el mundo a través de sus fotografías y también estuvieron presentes el trágico día de su muerte, cazando afuera de la residencia que rentó la estrella en Los Angeles, para prepararse en lo que serían sus últimos conciertos en Londres.
El 25 de junio, National envió un fotógrafo llamado Alfred Ibañez y llamó inmediatamente a Evestad para informarle había una ambulancia y necesitaba una cámara de video para grabar, para entonces Weiss estaba cazando a Angelina Jolie y Brad Pitt; en cuanto le informaron se trasladó a la mansión del rey del pop.
Al llegar vio la ambulancia y un camión de bomberos, Ibañez le informó había logrado leer con su teleobjetivo una de las pantallas de los camiones registrando la llamada de auxilio: 50 años de edad, no respira.
Eso les dijo que la situación era grave, pero no sabían exactamente si era verdad que Jackson no respiraba y se quedaron en el sitio esperando que pudiera ocurrir cualquier cosa.
Evenstad ya había ordenado a sus fotógrafos disparar las cámaras en los vidrios de la ambulancia, independientemente de que no se pudiera ver nada y así lo hicieron en cuanto salió la ambulancia de la residencia.
“Esta podría ser la foto más grande”, les dijo.
Y sí la lograron. Fue la última foto de Michael Jackson inconsiente en la ambulancia.
Weiss recuerda que Ben simplemente le aconsejó: “Pon tu lente contra la ventana y ¡dispara!, ¡dispara!, ¡dispara!”…
Recuerdan que los guardaespaldas del astro les gritaban que no era agradable lo que hacían y les pedían dejaran de tomar fotografías:”Pero cuando es así de grande (el suceso) tenemos que”, apunta Evenstad.
Después que bajó la adrenalina, él les pidió a sus socios todas las memorias fotográficas y se regresaron a la agencia a editar las imágenes, conmovidos se dieron cuenta habían logrado la imagen de Michael Jackson, atado en la camilla y un paramédico tratando reanimarlo; en ese momento TMZ ya había confirmado su muerte.
Se dieron cuenta tenían frente a sus ojos la última y más íntima foto del astro. Todos se miraron aturdidos, pero la máquina de informar empezó a andar, tenían que distribuir la imagen.
“La gente quería saber qué pasó con él físicamente, estábamos ahí para informar sobre lo que pasó. Aunque lo último que quería en la tierra fuera que él muriera”, subrayó Evenstad.
Weiss fue feliz por lograr la última imagen de Jackson, pero hubiera preferido no hubiera ocurrido.
“Hubiera preferido lograr la foto de él jugando con sus hijos en el parque sobre su espalda, esa fue una imagen que siempre quise, pero nunca se logró. Comprendo la magnitud de la foto que tomé y que tiene su lugar en la historia, pero no deja de ser terrible”.
A los paparazzis se les toma como inhumanos, pero señalan no es así, además recuerdan Michael tenía una buena relación con ellos, respetaba su trabajo y tenía una maravillosa conexión con sus fans.
“Los fans podían estar afuera de su casa y gritarle: Te amo. El les decía los amo también ¿Eso puedes hacerlo con Bruce Willis? El llama a la policía, eso harían todos, menos Michael, él asumía lo amaban”, concluye.
La famosa foto, les ha generado miles de ceros a sus cuentas, pero Weiss desea retirarse y estudiar lo que siempre quiso ser: doctor.
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