¿Con dedicatoria, Nodal?

Christian Nodal es tan transparente que no se complica la vida para salir a un escenario, sin importar que horas antes de hacerlo haya anunciado su truene con Cazzu, la intérprete con quien inició un romance y con quien procreó a su hija Inti.

El compromiso con el público regiomontano para la primera noche de dos en su gira “Pa’l Cora” tenía que darse en la Arena Monterrey.

Así tal cual de honesto, sencillo, sin afán de ocultar nada ante el público, Nodal emergió del entarimado, eso sí, enfundado en una vestimenta color negro: jeans y chaqueta de cuero con barbas y un sombrero, un tono sombrío que combinaba con el de sus ya famosos tatuajes en el rostro.

Las 9:30 de la noche marcaba en el reloj, mientras que en la mega pantalla montada sobre el escenario, se vieron las primeras imágenes del joven cantautor que tras bambalinas arrancaba la velada preparada para los regiomontanos con la introducción musical de “¡Ayayay!”, uno de sus grandes éxitos.

La cámara de alta definición se engolosinaba al captar al joven tomando su micrófono y moviéndose con pasos de baile al ritmo de la melodía para beneplácito de la fanaticada. Fue un gran inicio de un recital que duró más de hora y media.

No sólo la música se hizo presente, sino que aparecieron las emociones del intérprete a flor de piel, ello en algunas de las canciones interpretadas en la Arena Monterrey.

“Y si aman a alguien, no la dejen ir, porque si no tienen que venir a un concierto de Nodal a ponerse bien pedos… ¡Monterrey!”, expresó en otro momento.

En la lista aparecieron los éxitos: “Adiós amor”, “No te contaron mal”, “Pa’ olvidarme de ella”, “Botella tras botella” y “Por el resto de tu vida”.

“¡Qué dice mi gente regia. Mi Monterrey, ¿andamos prendidos esta noche? Muchísimas gracias por acompañarnos. Yo espero que esta noche sea una noche que disfruten, la gocen. A todos los que vienen dolidos, enamorados peleados, de todo vamos a cantar un poquito. Nos vamos a quedar un poquitito tarde aquí. ¡Esta noche, Monterrey, es una noche Pa’l Cora!”, expresó emocionado, aún sin mostrar indicios del efecto del alcohol en sus venas.

Fue tan variado y versátil el listado de temas, que lo mismo se escuchó el bolero, los corridos tumbados, la música de banda, la cumbia y el sonido del género urbano, pero todo el show con un dejo de dolor impregnado a lo largo de su duración.

Acompañado de un extraordinario conjunto de músicos y coros, Nodal hizo gala de su talento.

Tocó temas a dueto, como “Dime como quieres”, que lo encumbró junto a Angela Aguilar, cantante que en el segundo concierto hizo su sorpresiva aparición y con ello el deleite de los regiomontanos, porque no sólo les escucharon juntos, sino que con el acto musical alimentan los rumores de una posible relación sentimental.

El tequila y el tabaco estuvieron presentes sobre el escenario.

Ello, a juicio de muchos, es una muestra de que el “cora” de Nodal anda muy sensible y requiere de estímulos para continuar la gira.

¿Es saludable para un joven de su edad?

¿En realidad va por buen camino su carrera?

Las respuestas a estos cuestionamientos quedan en el aire, pero lo que es contundente es que el intérprete ha logrado penetrar con su música más allá de las fronteras de México y se ha ganado un lugar en la historia del género regional mexicano.