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Dalilah Polanco no se llevó el primer lugar en La Casa de los Famosos México 3, pero sí acaparó los reflectores, las cámaras, los memes… y también unos cuantos haters. Aunque llegó hasta la final y conquistó el cariño de muchos, también fue blanco de críticas por su carácter fuerte, por ciertas decisiones dentro de la casa y hasta por no acercarse tanto con sus fans en la final. Pero Dalilah no se anda con medias tintas: decidió encarar todo con elegancia, actitud y toneladas de cariño.
En un live reciente, con su estilo desenfadado, abordó la ola de hate que se desató tras su salida:
“Se tiene que ver de todo. Sí sé lo que ha pasado, sí estoy enterada del bla, bla, bla… pero lo que realmente me interesa es todo el amor que me mandaron. Porque si yo les doy un chingazo de amor y un chingazo de besos, ¿qué quiero a cambio? ¡Poquesito (sic) amor, nada más!”
Por el momento, su equipo decidió protegerle la salud mental y evitar que use el celular para no saturarse con comentarios negativos, aunque sus compañeros de casa, como Aldo, Abelito, Shiky y Mar, ya están activos en redes y compartiendo contenido.
Y ese cariño lo recibió con creces. Al llegar a casa, fue recibida con decenas de arreglos florales, mariachis que le cantaron a todo pulmón y una familia que la abrazó con emoción. Pero eso no bastaba: sus grandes amigas Joahana Vega Biestro y Martha Guzmán la sorprendieron con playeras estampadas con la frase “Lady Nutella” —una referencia divertida al apodo que surgió dentro del reality— y con un pastel gigante de Nutella. Dalilah, emocionadísima, compartió fotos del momento, se rió con ganas y dejó claro que ella también abraza el humor provocativo que la rodeó.
Luego hubo reunión íntima con amigos, invitados cercanos y momentos de conexión. Y entre las fotos que compartió en redes, destaca una: está abrazada con Carlos Rivera, alguien cercano a ella. Se rumoraba que él iba a entrar a la casa como sorpresa, pero al final no ocurrió. Fuentes no oficiales dicen que su equipo prefirió cancelar esa aparición ante el ambiente polarizado que rodeaba a Dalilah, para evitar que la sorpresa se convirtiera en tormenta. Así que el reencuentro quedó para fuera del show, en abrazos sinceros y risas compartidas.
Pero el tema que explotó el Internet fue el “romance” entre Dalilah y Aldo de Nigris. El fandom se volvió loco: edits, TikToks con música de novela, hilos eternos… y imágenes generadas por IA donde se les ve como pareja cinematográfica. Todo parecía tan real que a más de uno hizo dudar, pero Dalilah lo abordó con humor, diciendo:
“Personas, me enteré de eso saliendo. ¡Por Dios santo! Con eso de la inteligencia artificial están cañones… Hay también unas fotos muy bonitas mías, pero otras dices: ‘eso no pasó’. A mí no me anden engañando y si no me acuerdo, no pasó, como dijo La Thalía.”
En el mismo live contó que esas canciones dedicadas a ella que circulan por redes: ya las escuchó todas. Sí, todas. Y lo agradece. Habló también de lo profesional: adelantó que próximamente trabajará en un proyecto con Shiky, y que ella junto con los demás integrantes de cuarto día planean una reunión con fans, algo que sin duda le dará más cercanía con quienes la han acompañado en este viaje.
Aunque las redes se inundaron de hate, Dalilah también contó con el apoyo de fans de Taylor Swift (sí, ella misma es fan de la cantante) —y eso tiene peso—, del gremio artístico y teatral, y de la comunidad LGBTQ+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queer/Questioning, y más). Ese apoyo se hizo visible en comentarios, mensajes, compartidos y más de uno defendiendo su nombre.
Así que entre flores, memes, abrazos, crema de cacao (bueno, Nutella), amigos famosos y fans fieles, Dalilah salió del reality con la frente en alto. Porque si algo quedó claro es que ella no sólo dio un chingazo de amor, sino que sabe exigir lo mínimo: recibir algo de vuelta, aunque sea poquitito.
*Este texto fue revisado por una inteligencia artificial