El comediante Aldo Show ‘nació’ en una Ruta 1

El comediante Aldo Show “nació” en una Ruta 1.Su carrera en el área de la risa empezó cuando Aldo venía de un evento y tomó esa ruta de camión clásica en Monterrey, acompañado de Óscar Burgos, y conversando lo animó a ser cómico.

En entrevista para La Columnaria Aldo Torres recordó que en 1987 era parte de la Banda Festival y tuvieron presentación en el hotel Holiday Inn, también se presentó Burgos, eran otros tiempos, tomaron la Ruta 1 y su compañero fue el que lo exhortó a dejar el grupo, era el momento de presentarse como comediante.

“A Óscar le gustó mi actuación me dijo métete de comediante, porque vio que la gente me apoyó, me llevó al Unicornio Azul, no pasó nada, pero fue el inicio, de ahí pasé al Rincón de Albertico y empezaron los triunfos”.

No fue fácil llegar a ser el comediante más reconocido de Monterrey, ya que inició imitando animales, pero se dio cuenta de que era necesario ofrecerle al público más: un espectáculo completo.

“Pensé que necesitaba presentar un espectáculo completo, porque puedes contar un chiste, la gente se ríe y ¿luego? Más que contador de chistes yo me siento un animador completo, tomo clases de canto y siempre me estoy preparando?”.

Sin embargo, no se siente el mejor comediante de México: “Cuando yo me sienta el comediante de México, entonces ya me fregué, solo soy alguien quien hace reír en un escenario, que busca hacer reír con gracia, sin pegarle al gracioso”.

Algo que Aldo Show siempre cuida es no ofender al público con albur. “Prefiero mejor dar por terminado el show antes que ofender”, menciona.

-¿Cuál es el chiste que la gente no le perdona no contar?

“El de McAllen, la gente no me lo perdona si no lo cuento, y sí es verídico eh, mi mujer fue la que me animó a contarlo y el suceso de los tenis Nike de mi hijo es verdad, les compré Mike y se los acabó”.

-¿Y ahora Aldo gana para comprarle unos tenis Nike a su hijo?

“Bendito sea Dios ahora sí. Estoy muy agradecido con Dios por como se han dado las cosas ahora puedo sobrevivir cómodamente fácil unos años”.

Y también tiene que agradecer a Dios el haber librado una fuerte diverticulosis por las mal pasadas que tenía en su trabajo.

“Llevaba hace años una vida desorganizada, nos aventábamos seis horas de trabajo, una carga muy pesada, eran cuatro, cinco eventos al día y sin opción de ir al baño ni comer, llegaba a casa a las 2:00 de la mañana y comía cualquier cosa, con dos whiskys, eso sí nunca le entre a la droga, pero sí tres o cuatro cigarros y a dormir, eso es fatal para el cuerpo”.

Aunque no le gusta hablar de esa etapa de su vida, que ocurrió hace como diez años, sí le agradece a Dios superarlo con el amor de su familia y sus amigos comediantes.

“Si en algo creo es en el amor de Dios y mi familia, estoy enamorado de mi esposa y de mis hijos, ellos son mi impulso y en esa dura etapa también conté con el apoyo maravilloso de Óscar Burgos, La Bala y Chis, Chas, que en paz descanse”, recuerda.

-Aldo Show vive del chiste, pero ¿cómo cuántos chistes tiene en su repertorio?

“No tengo muchos, me gusta más la variedad, aunque sí manejo la picardía mexicana, el chiste tiene que ser muy bueno y no esté trillado, aunque también un mal chiste lo he hecho un buen chiste”.

Señala además no falta quién le cuente un chiste, bien en la calle, una presentación o un restaurante.

“El modo de contar un chiste es lo que importa, siempre hay alguien que me cuenta un chiste o me lo manda por mail y aunque ya me lo sepa tengo la atención de escuchar a la persona y sonreír, no de manera hipócrita, sino como agradecimiento”.

-Para muchos Aldo Show  es “rebanoso” (divertido) ¿Así es en la vida real?

“La verdad sí, siempre ando de buen humor, a una persona de mal humor no la aguanto aunque sea de mi familia, creo que todas las personas tienen su lado bueno, si no se lo hallo la hago un lado, porque no aguanto convivir con él por más de un año”.

-¿Qué siente Aldo ahora ser reconocido como el hermano de Konan ?

“Me da gusto, ya hasta es cantante, la ha hecho y me hace reír, ya quisieran muchas personas tener ese imán, es una persona increíble, tiene una imagen de bobo, pero no lo es; hablará así adrede (a propósito), o a lo mejor es el nervio del escenario, pero él está preparado, es Licenciado en Administración de Empresas”.

Apunta tanto es el éxito de su hermano Konan Big, luchador y personaje de televisión, que en You Tube existen videos con más de 500 mil visitas.

“A  lo mejor a muchos no les gustará su imagen, pero la gente lo quiere”, opinó.

Independientemente de su éxito, Aldo no piensa dejar su tierra, además está agradecido con el público regio.

“He andado en muchas plazas y el público de Monterrey es diferente, el humor es diferente, así que no me voy, no es que me conforme con sobrevivir, aunque si me ofrecen un buen billete sí me voy, pero no creo aquí es mi casa y me siento a gusto, si aquí hay trabajo para qué me voy”, expresó.

Y no podemos cerrar esta entrevista sin que Aldo nos cuente un chiste…

Este era el viejito Raúl que vivía en un asilo y cumplía años.Le pregunta a una enfermera:

¿Cuántos años cree que cumplo?

¿72?

-No

¿77?

-No

¿80?

-¡Sí!

Entonces la enfermera le da su abrazo.

Pasa otra enfermera a su lado y le dice ¿Cuántos años cree que cumplo?

Y la enfermera le dice: ¿80?

-¡Adivinaste! Venga mi abrazo.

Entonces se encuentra a una viejita compañera del asilo.Y le pregunta:

¿Cuántos años cree que cumplo?

La viejita le dice bájate el pantalón.

Entonces empieza a observar el pajarito de Raúl, lo magulla, manosea, moja su dedito, sigue…

-No te muevas, le ordena y finalmente responde:

¡80!

El viejito, pasado el trance, le pregunta:

¿Cómo supiste?

Y la viejita responde:

Escuché que cumplías 80 años.

¡Plop!