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Debbie Rowe, ex esposa Michael Jackson, admitió que nunca tuvieron sexo y que los hijos que procreó fueron por inseminación porque sólo deseaba hacerlo feliz.
Esta revelación surge en medio del escándalo por el documental Leaving Neverland, de la cadena HBO, en el que dos hombres delataron que recibieron abuso del cantante cuando eran niños.
Rowe ahora dice al mundo que Paris y Prince no son hijos biológicos de Michael Jackson, y detalló que en los tres años que duró el matrimonio nunca tuvieron inimidad.
Michael se casó con Debbie en el año 1996, cuando ella contaba con seis meses de embarazo. Conmovida por la soledad del cantante dijo se ofreció a darle hijos.
“Michael era un hombre divorciado, solitario y que quería tener hijos. Yo fui la que le dijo: ‘Yo tendré a tus hijos’. Le ofrecí mi vientre, fue un regalo. Fue algo que hice para que fuera feliz”, declaró Rowe a The Sun.
Calificó el proceso de inseminación como algo “muy técnico”:
“Me fecundaron. Tal como se fecunda a las yeguas para que se reproduzcan. Así lo hicieron conmigo. Yo era su yegua pura sangre”.
Una vez se dio su divorcio, Michael obtuvo la custodia legal de los hijos, con el acuerdo de Debbie.
“Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre”, sostuvo.
“Porque Michael lo hacía todo. Yo no me esforzaba por ser madre. No cambiaba pañales, no me levantaba en mitad de la noche. Incluso si yo estaba, Michael lo hacía todo”.
