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Jacky Bracamontes compartió con Yordi Rosado uno de los momentos más difíciles de su vida: la pérdida de uno de sus gemelos al nacer. Durante la entrevista, relató cómo, en su primer embarazo, los médicos detectaron que uno de los corazones de los bebés no latía con fuerza. Al llegar al hospital, recibió la devastadora noticia de que uno de los gemelos no sobrevivió.
Jacky describió cómo este evento cambió su vida y cómo, con el apoyo de su esposo y su fe, logró encontrar fortaleza para seguir adelante. También mencionó que hablar sobre su experiencia ha sido una forma de sanar y de conectar con otras mujeres que han pasado por situaciones similares. Su testimonio es un recordatorio de la importancia de la empatía y el apoyo en momentos de duelo.
acky Bracamontes compartió con Yordi Rosado uno de los momentos más dolorosos de su vida: la pérdida de uno de sus gemelos al nacer. Durante la entrevista, relató cómo, en su primer embarazo, los médicos detectaron que uno de los corazones de los bebés no latía con fuerza. Al llegar al hospital, recibió la desgarradora noticia de que uno de los gemelos no había sobrevivido.
Jacky recordó cómo este evento cambió su vida por completo y cómo, con el apoyo de su esposo y su fe, logró encontrar la fuerza para seguir adelante. También confesó que hablar sobre lo que vivió ha sido una forma de sanar y conectar con otras mujeres que han pasado por algo similar. Su historia es un recordatorio de lo importante que es la empatía y el apoyo en momentos de duelo.
La actriz y conductora mexicana vivió esta pérdida en su primer embarazo, en 2013. La muerte de su bebé la marcó profundamente, pero con el apoyo de su esposo, Martín Fuentes, y de su familia, poco a poco encontró la manera de seguir adelante.
Jacky relató que todo parecía ir bien hasta la semana 34 de su embarazo. Sin embargo, empezó a sentirse mal y tuvo contracciones prematuras. “Dije, ya no puedo más”, recordó. Durante un viaje a Tequesquitengo, las contracciones se intensificaron, lo que la obligó a ir al hospital de urgencia. Fue entonces cuando los médicos le dijeron que los bebés debían nacer de inmediato. “Me revisaron y me dijeron que uno de los corazones latía más fuerte y el otro, mucho más débil. Lloré porque apenas iba”, contó.
Lamentablemente, uno de los gemelos había fallecido tres días antes del parto, lo que fue un golpe devastador para ella y su familia. “De repente, escuché llorar a un bebé, y el doctor me dijo que uno de los gemelos estaba bien, pero el otro no”, explicó, con la voz quebrada.
Después del parto, Jacky supo que su bebé había muerto tres días antes y que las contracciones prematuras fueron la respuesta de su cuerpo para proteger a la otra hija.
“Me durmieron, me pasaron a recuperación… Martín me contó todo. El bebé no la libró, nació azulito, ya había fallecido. Yo estaba en terapia intensiva. Ahí sentí que se me cayó el mundo”, recordó entre lágrimas.
La actriz compartió que lloró durante meses por la pérdida, pero que encontró consuelo en su esposo y en su hija recién nacida. Con el tiempo, logró encontrar la fuerza para seguir adelante. Su historia es un verdadero testimonio de resiliencia y amor incondicional.
“Ni la leche me salía, y él me decía: ‘Llora conmigo todo lo que quieras, pero cuando entremos a terapia intensiva, necesito que estés fuerte para ella'”, recordó Jacky, con la voz quebrada.
Cuando llegó a casa y vio que su familia había cambiado toda la decoración de la habitación de los gemelos, poniéndola completamente rosa, sintió otro golpe al corazón. En medio de su dolor, permitió que su esposo se encargara de todo. Él decidió guardar las cenizas de su hijo en su departamento de soltero. Años después, juntos tomaron la decisión de qué hacer con ellas.
“Martín está aquí, en Miami, en el mar, afuera del departamento donde vivíamos. Hicimos un ritual y fue una manera de cerrar un ciclo. Ahí estará siempre”, dijo, con una mezcla de paz y emoción en su rostro.
Hoy en día, Jacky ha formado una hermosa familia con cinco hijas y comparte su historia como una forma de sanar y ayudar a otras mujeres que han vivido algo similar. Su testimonio es una muestra de que, aunque la vida nos pone pruebas muy duras, siempre es posible encontrar luz y esperanza.