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21 junio, 2021Johnny López, hijo menor de Jenny Rivera declaró al programa El Gordo y La Flaca que Rosie Rivera nunca les ha dado un estado financiero de las empresas de su madre a ocho años de su fallecimiento.
Aclaró que no exige una auditoría sino una contabilidad, y desmintió a Rosie y Juan Rivera de que antes se había realizado una.
Johnny aseguró que desde la muerte de su madre nunca se les reportó el estado de financiero de sus negocios y ahora es algo que desean él y sus hermanos.
“No es una auditoria, es una contabilidad de las empresas por lo que dice el testamento de mi mamá de que nosotros deberíamos recibir una contabilidad al fin de cada año, pero nunca hemos recibido algo”, planteó.
“Mi tía Rosie dijo que no es la primera auditoría. Eso es mentira porque esta sí es la primera vez que hemos pedido algo”.
Jenni Rivera estipuló en su testamento que su hermana Rosie fuera la albacea de todos sus bienes y sus empresas, pero según la emisión, los cinco hijos de la Diva de la Banda desean que sea Jacquie la que administre el dinero.
Ante el escándalo, Rosie renunció a seguir manejando la herencia de Jenni Rivera, un mes después de que sus sobrinos le exigieron la contabilidad del patrimonio de su madre.
“Me hace preguntar ¿Por qué ahorita en medio de esta cosa? El mes pasado mis cinco hermanos, incluido yo y mi hermana Chiquis decidimos que era mejor que Jacquie se pusiera de albacea”, confirmó y que están en el proceso.
Reveló que siempre que cuestionan sobre los números, sus tíos Rosie y Juan Rivera actuaban a la defensiva, por lo que ahora marcaron una exigencia formal, aunque esto marcó una fractura familiar: “Lo sé, pero tengo muy buenas razones para lo que estoy haciendo, tengo derecho como hijo, no quería hablar de eso en público, me han buscado muchos reporteros, pero a como se ha manejado la situación, yo creo que debo salir y defenderme”.
Y aclaró: “Yo nunca dije que ellos nos robaron, nunca dije eso. Pero cuando hacemos las preguntas siempre tienen la excusa de que no tenemos confianza en ellos y se ponen muy a la defensiva y dicen que somos niños irrespetuosos y que no somos agradecidos”.
Reveló que la última vez que habló con su tío Juan Rivera llegaron a los gritos y le dijo que solo por ser hijo de Jenni Rivera no tenía derecho a hacer preguntas.
“En el 2020 llegué al punto de decir ya no necesito a estas personas en mi vida. Puedo estar por el resto de mi vida sin hablarle a ellos y creo que sería más feliz con mi salud mental”, subrayó.
No deseaba involucrar a su abuela Doña Rosa en esta lamentable situación, pero luego de que ella hizo un video defendiendo a sus hijos y a él dejándolo como un flojo que solo deseaba dinero para gastar, las cosas cambiaron.
“Hasta que ella hizo ese video nosotros estábamos muy bien, y ahora la verdad no me nace hablar con ella”, expuso sobre la ruptura familiar.