La cantante neoyorquina se está recuperando de una operación de la cadera, la que puso fin a su extensa gira Burn This Way Ball Tour, pero lo hace con tanto estilo como una silla bañada en oro de 24 kilates se lo permite.
El encargado del trabajo fue el joyero Ken Borovch, quien comentó “Ciertamente no esperaba esa llamada nunca había hecho una silla de ruedas, pero siempre estoy listo para un desafío y fue encantador crear lo que yo curiosamente he apodado El Chariot, una silla que sólo sirve para una reina”, esto de acuerdo con el NYPost.
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