Ayer, a los 88 años murió en Madrid la primera actriz Amparo Rivelles, en la ciudad que la vio nacer un 11 de febrero de 1925.
Tras una importante carrera en su país, Rivelles decidió dar una vuelta a su carrera y cruzar el Atlántico para trabajar en unos cuantos proyectos. Un plan de vida que se alargó durante más de dos décadas. Lo que comenzó con unos empleos en Cuba, se convirtió en una carrera consolidada en México.Allí, Amparo Rivelles, que comenzó trabajando en la obra de teatro ‘Un cuarto lleno de rosas’, pasó a ser una de las grandes damas de las telenovelas, informa La Rioja.
La Columnaria Blog