Viven con Mercurio experiencia musical en Dion Live Center
24 septiembre, 2022Enrique Guzmán llegará con todo su rock a Monterrey
26 octubre, 2022Journey llegó anoche a la Arena Monterrey con una sustanciosa dosis de rock melodioso para deleitar a una fanaticada deseosa de entonar al unísono los éxitos más sonados de la banda de San Francisco, en un viaje musical en el tiempo, desde la década de los 70 hasta la actualidad.
Integrada por el tecladista Jason Derlatka, el guitarrista Neal Schon, el pianista Jonathan Cain, el baterista Deen Castronovo y el vocalista Arnel Pineda, Journey dio rienda suelta a las emociones propias en el escenario y contagiaron a las 11 mil 500 personas que se dieron cita en el centro de espectáculos para ofrecer una noche mágica y llena de nostalgia.
Tras la introducción musical, “Only the Young” arrancó el listado de canciones que culminó casi a las dos horas de su inicio, como parte de su “Freedom Tour”, nombre de su última producción discográfica.
Energético y entregado, Pineda brincó, saltó, hizo al público cantar y se dirigió en todo momento a los espectadores que lograron que la agrupación tuviera una noche de “todo vendido”.
“Hola México, ¡buenas noches, hermosas, hermosos!”, se dirigió Pineda al público en español, como una forma de crear una relación más cercana en la velada en la que se despertó la alegría de vivir y revivir el “soundtrack” de la vida de quienes ya pintan canas.
El solo de guitarra de Schon continuó la velada, luego vendría “Stone in Love”, pero al llegar “Don’t Stop Believin’”, la euforia se encendió entre los espectadores y no paró por un largo periodo. El coro de 11 mil 500 personas en la Arena Monterrey brilló con un cierto encanto. Claro, la emoción la provocó el vocalista de origen filipino cuando mencionó a Monterrey en lugar del Sur de Detroit, al cambiar la letra de la emblemática balada ochentera en la que se refiere a una chica nacida en tal parte del mundo que escucha el consejo de su padre por no detenerse ante los problemas.
Esta atmósfera de júbilo por escuchar uno de los grandes éxitos radiales de la banda, un hit en la lista de Billboard, se repitió cuando arribó a la lista “Who’s Crying Now”, pieza que forma parte, igualmente, del repertorio insignia de la banda californiana que en voz del ex vocalista Steve Perry fue todo un acontecimiento.
El programa tuvo momentos de lucimiento de los integrantes de la banda, cuando el tecladista Derlatka entonó “Girl Can’t Help It”, el baterista Castronovo interpretó “Mother-Father” y el pianista Cain hizo lo mismo con una melodía en su instrumento, ello antes de entregar la afamada “Open Arms”, en la que las linternas de los celulares crearon un gran mosaico que iluminó todo el recinto para dejar guardada la bella imagen de un mágico instante musical.
Cain dio el tono emotivo a la velada al dedicar la siguiente canción a las familias que se quedaron en casa; se trató nada menos que de “Faithfully”, escrita por él en la ciudad de Nueva York en 1982.
“Es una canción de inspiración, como una postal, que habla del compromiso de estar juntos, de permanecer en el amor, como una gran familia, ¡ustedes son una gran familia!”, refirió el pianista ante la audiencia que aplaudió el gesto para luego iniciar con su piano las primeras notas de la melodía que es como un himno de los 80.
“Separate Ways”, “Be good to yourself” y “Any way you want it” fueron las rolas en la lista que dieron por terminada la gran noche de un viaje que se quedará en la memoria musical de la Ciudad con el nombre de Journey.
Por Vicente Guerrero