Tragos amargos para Lupillo tras hablar de Belinda: ella inicia proceso legal

• Las autoridades emitieron medidas de protección que prohíben a Lupillo Rivera realizar nuevas publicaciones o declaraciones sobre Belinda, y ordenan el retiro de contenido previamente difundido que la involucre.

Belinda, cantante y actriz de 36 años, ha recibido medidas de protección por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México tras denunciar al cantante Lupillo Rivera por violencia digital y mediática. La acción legal se deriva de las declaraciones que el intérprete de música regional realizó en su autobiografía Tragos Amargos, así como en entrevistas recientes, donde compartió detalles íntimos de su relación pasada e incluso la acusó de haberle sido infiel.

Según un comunicado difundido por la oficina de prensa de la artista, la querella fue interpuesta el 2 de octubre de 2025 a través de su equipo legal, el despacho Maceo, Torres & Asociados. La denuncia se fundamenta en presuntas violaciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, específicamente en los apartados relacionados con violencia digital y mediática.

Como resultado, el Ministerio Público decretó medidas de protección inmediatas, prohibiendo a Lupillo Rivera realizar nuevas publicaciones, entrevistas o declaraciones públicas relacionadas con Belinda. También se le ordenó retirar todo contenido previamente difundido en redes sociales u otros medios que haga referencia a ella. Además, se le prohíbe acercarse o intentar comunicarse con la cantante, advirtiendo que, en caso de incumplimiento, las autoridades policiales podrán intervenir de forma inmediata.

Belinda expresó, a través de su equipo, que este caso evidencia cómo la violencia contra las mujeres también se manifiesta en entornos digitales, afectando la imagen, la privacidad y la estabilidad emocional. “Todas las mujeres tenemos derecho a vivir libres de cualquier forma de hostigamiento, ya sea físico, verbal o digital”, señaló el comunicado.

Por su parte, Lupillo Rivera ha hablado abiertamente sobre su relación con Belinda en el capítulo 25 de su libro Tragos Amargos, donde ofrece su versión de los hechos. Según relata, conoció a Belinda durante la grabación de un programa de televisión y desde el primer encuentro sintió una conexión especial. Detalla que ella lo saludó con firmeza y que incluso bromeó con su hermano diciendo: “I’m gonna have trouble”, aludiendo a una posible atracción.

A lo largo del capítulo, el cantante narra una serie de momentos personales que, según él, ocurrieron durante su relación con la artista. Habla de una etapa en la que Belinda se mostró distante, seguida por un acercamiento más íntimo tras una salida en grupo. Describe una supuesta velada en la que ella lo habría besado y le confesó sentir celos, lo que marcó el inicio de una relación sentimental que ambos mantuvieron en discreción.

Uno de los pasajes más comentados del libro se refiere a la primera vez que, según él, pasaron la noche juntos en casa de Belinda. También narra un momento en el que ella le preparó el desayuno personalmente, impidiendo que alguien del personal de servicio lo hiciera. “Lo que él pida, yo personalmente se lo voy a traer”, habría dicho ella, según su testimonio.

Más adelante, Lupillo revela que en medio de esa relación surgieron incluso conversaciones sobre formar una familia. Según él, ambos compartieron el deseo de tener gemelas y fantaseaban con esa posibilidad durante sus momentos juntos. Para el cantante, esas charlas eran una muestra del vínculo sentimental que los unía en ese momento. “La idea partió de ella, Belinda estaba de acuerdo, yo iba a darle la oportunidad a mi semilla que tenía congelada; el tener gemelas les daba ilusión”, escribió en su autobiografía.

En entrevistas posteriores, Lupillo continuó hablando de su relación con Belinda, a quien elogió públicamente al recordar sus habilidades en la cocina y su trato cercano. “Muy sabroso, muy rico. Se aventaba buena cocina la muchacha. Muy buena mujer va a ser”, declaró.

Sin embargo, una de las revelaciones más polémicas de su libro fue la acusación de infidelidad hacia Belinda. Según narra Lupillo, decidió terminar la relación tras ver una imagen publicada en el programa Despierta América, donde Belinda aparecía tomada de la mano con otro hombre mientras abordaban un avión. Para el cantante, esa fotografía fue suficiente para considerar que había sido traicionado y poner fin de inmediato al vínculo que, hasta entonces, describía como una “bonita historia de amor”.

Belinda, por su parte, no ha respondido directamente a los dichos publicados por Lupillo, pero al ser cuestionada por la prensa expresó que no habla de “personas irrelevantes” y que está acostumbrada a que usen su nombre para decir todo tipo de cosas. Sin embargo, sí decidió emprender acciones legales para proteger su privacidad, dignidad y reputación.

Este caso ha reavivado el debate sobre los límites entre la libertad de expresión y el derecho a la privacidad, especialmente cuando se trata de figuras públicas. Los abogados de Belinda señalan que la medida no vulnera la libertad de Lupillo Rivera para expresarse, ya que la Constitución mexicana establece que ese derecho no es absoluto cuando entra en conflicto con otros, como la dignidad, la honra y la vida privada.

El caso podría marcar un precedente relevante en México respecto a la violencia digital, particularmente cuando contenidos íntimos o testimonios personales son divulgados sin consentimiento y terminan afectando la integridad emocional de una persona.

*Este texto fue revisado por una inteligencia artificial (IA).