Katy Perry demuestra que no hay rivalidad con Lady Gaga y asiste a su concierto en CDMX
27 abril, 2025Katy Perry voló sobre sus fans en la Arena Monterrey, los hipnotizó y dejó sobre ellos una estela de energía tan vital que logró conectar con ellos de principio a fin, en la primera de las dos noches de su “The Lifetimes Tour”. Arropada por una gran producción en la que ella fue la protagonista, Perry repasó sus éxitos de antaño y los más recientes de su discografía. Pero no solo eso: se convirtió en la “heroína” de su fanaticada al erigirse como la líder musical de varias generaciones que la han acompañado a lo largo de 20 años de carrera.
El espectáculo tuvo una duración de dos horas, casi puntual desde las 22:00 horas hasta los primeros minutos del martes, ante 15 mil personas, cifra manejada como oficial por personal de la Arena Monterrey.
En su regreso al escenario regio, la cantante estadounidense —aún más famosa tras su incursión como parte de la tripulación de la misión espacial Blue Origin (hecho por el que también fue duramente criticada)— logró impactar con su presencia, tanto por su voz como por su actuación en el escenario con forma de infinito y su forma de interactuar con los fans.
La temática futurista del espectáculo fue un verdadero alucine, ya que en cada uno de los números, el baile y la explosiva energía de la cantante californiana hicieron memorable la velada, al igual que la última vez que tocó tierras regias hace siete años con su “Witness: The Tour”, también presentado en la Arena Monterrey.
“Artificial”, sencillo de su más reciente producción musical 143, fue el tema con el que abrió el concierto, haciendo su entrada desde lo alto del escenario. Melodías tan movidas como “Chained to the Rhythm” o “Dark Horse” combinaron muy bien con “Teary Eyes”, presentadas en el primer bloque de los cinco “niveles” en que se dividió el espectáculo, el cual tuvo todo el estilo de un gran videojuego.
Con 40 años y “fabulosa”, como ella misma se calificó ante el público, Katy Perry contagió de energía en cada uno de los números que presentó. Sin embargo, fueron los momentos en que, apoyada por un sistema de arneses y poleas, voló sobre el público, los que más asombraron.
Emblemático fue el número en el que, a bordo de una enorme figura alada en tono plata, interpretó su éxito “Roar”, o cuando cantó “Nirvana”, ataviada con un conjunto color hueso, haciendo piruetas en el aire para beneplácito de los fans, quienes la seguían con sus celulares para captar cada movimiento en el recinto.
Uno de los momentos más memorables llegó cuando interpretó “The One That Got Away”, ocasión en la que invitó al escenario a la fan Adriana Rodríguez, a quien había señalado previamente entre el público. Sin duda, ella fue la más afortunada de la noche, ya que no solo se tomó una foto con la cantante, sino que también participó como parte del coro y la banda.
Tras dos horas de espectáculo, Katy Perry se despidió del escenario, pero este martes regresa para el segundo de los conciertos, lo que sin duda será, para el público, una experiencia de otra galaxia.
Por: Vicente Guerrero
Fotos: Cortesía Arena Monterrey