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Con el corazón abierto, Ximena Navarrete compartió lo difícil que resultó para ella al fin poder ser madre, después de que perdiera un bebé en 2018 a causa de una malformación genética.
La ex Miss Universo busca inspirar a otras mujeres a ser madre que vivieron la misma situación. Actualmente se prepara para ser madre por primera vez. Fue a través de una experta en gestación que descubrió sus problemas para embarazarse naturalmente, además del trastorno genético de su primer hijo, y de lo que no había hablado antes.
“Es bien difícil de vivir, porque hay mucha incertidumbre. Es un proceso que lleva de la mano mucho dolor, es el cansancio, es el medicamento, es el intentar un tratamiento, intentar otro. Por eso he decidido que sí lo tengo que hablar”, analizó.
Recordó que su primer in vitro fue exitoso, pero con un triste final: “Tuvimos éxito en el primer in vitro. Me embaracé, perdí el bebé que estaba esperando, era niño. Lo perdí a las 15 semanas”.
“De ese bebé me hicieron una biopsia cuando todavía el bebé estaba vivo, y nos pudimos enterar que lo que tenía era un trisomía, una malformación genética que es incompatible con la vida, o sea, el bebé no iba a poder nacer, no iba a poder respirar, venían muchas cosas mal”, recordó con angustia.
Su luto lo vivió con el apoyo de su familia, pero no fue suficiente y tuvo que tomar ayuda psicológica.
“Le di importancia a las emociones y yo tengo mucho llevando una terapia, también por la pérdida. Todo va muy pegado, entonces sí, yo llevé una terapia”.
Los expertos en ginecología le decían que no tenía problemas para poder concebir: “Yo la verdad vi como a cuatro o cinco ginecólogos y todos me decían que todo estaba bien. En ese momento que perdí al bebé tenía 30 años, una edad relativamente buena para estar buscando un bebé”.
