
Día tenso para Nodal: comparece en la CDMX
18 noviembre, 2025
La edición 2025 de los Latin Grammy dejó momentos inolvidables, pero uno de los más comentados fue el triunfo de Christian Nodal como Mejor Álbum de Música Ranchera/Mariachi por ¿Quién + Cómo Yo?, reconocimiento que lo colocó por encima incluso de figuras como Pepe Aguilar. Sin embargo, lo que detonó la conversación en redes no fue solo su premio, sino su discurso: Nodal agradeció a su equipo, a su familia e incluso mencionó gustos personales como el tequila y los cigarros, pero no hizo referencia alguna a Ángela Aguilar. La omisión no pasó desapercibida.
Las cámaras captaron a Ángela con un gesto serio, lo que muchos interpretaron como incomodidad. El momento se viralizó de inmediato, reforzado por el hecho de que en premiaciones pasadas Nodal había dedicado palabras especiales a sus entonces parejas, como Belinda y Cazzu. La percepción de distancia aumentó cuando circuló un video de la alfombra roja en el que el cantante, según usuarios, parece rechazar un segundo beso de Ángela.
La polémica creció tanto que llegó al análisis de especialistas en pareja. Una de las voces más comentadas fue la de la psicóloga Gema Abarracin, del canal Psicóloga en Directo, quien analizó el momento como ejemplo de una dinámica que, según explica, suele observarse en relaciones con rasgos narcisistas. En sus propias palabras, Abarracin señaló: “Con Nodal no es casual, no es despiste, no es ‘ay, se me olvidó mencionarla’. No. Esto que está ocurriendo en los Grammy es el inicio público de una dinámica que en privado seguro lleva gestándose bastante tiempo”. La psicóloga describió este comportamiento como “la fase de devaluación”, aclarando que no se trata de un diagnóstico, sino de un ejemplo para ilustrar un patrón que observa en muchas parejas. Detalló: “La devaluación real empieza de forma mucho más silenciosa. Empieza con pequeños detalles que parecen inocentes pero que psicológicamente son muy potentes: dejar de mirar, dejar de incluir, dejar de nombrar, hacer vacíos”. Según la especialista, en relaciones disfuncionales estos gestos no son espontáneos: “Para una persona con perfil de rasgos narcisistas esto no es un olvido, es un mensaje. Es una forma de reajustar la jerarquía emocional. Es decir: a partir de ahora el foco soy yo y tú ya no eres prioritaria”. También añadió que este tipo de comportamientos suelen surgir “cuando el narcisista siente que ya ha obtenido suficiente de la relación” y comienza a retirar afecto, presencia y validación sin explicarlo, generando confusión en la pareja: “No estás viendo solo un despiste. Estás viendo la primera señal de una fase psicológica donde la pareja deja de ser un sujeto y pasa a ser un objeto, un accesorio”.
Mientras la discusión seguía creciendo, Ángela Aguilar compartió una historia en Instagram enfatizando la palabra “familia” y mostrando apoyo, orgullo y cariño hacia Nodal y hacia su propio núcleo familiar. El mensaje buscaba frenar las especulaciones y darle un tono más amable al momento.
En medio de esta ola de interpretaciones, Christian Nodal dio finalmente su versión a los medios. Reconoció que la noche de los Grammy estaba agotado por la carga de trabajo y explicó: “A ver, lo que no se le tiene que olvidar a la gente es la familia; mi esposa es mi familia, su familia es mi familia; mi hija es mi familia; mis padres son mi familia; mis hermanos son mi familia”. También señaló que su agenda ha sido intensa: “No sé si han visto mi agenda, pero he estado muy cansado. Esa misma noche tenía un show y seguí por tres noches seguidas. Me encantaría tener los mejores discursos, pero yo improviso mucho”. Sobre la ausencia del nombre de Ángela, puntualizó: “Más de una persona se merecía un discurso megaespecial porque muchos me dedicaron fortaleza, me dedicaron su tiempo, me aguantaron en el estudio; una de ellas fue mi esposa, y para mí fue muy fácil decir ‘familia’”.
El episodio dejó claro cómo un gesto de segundos en un evento público puede convertirse en tendencia, análisis y debate masivo. Mientras Nodal celebraba un logro importante, Ángela trataba de mantener la armonía familiar y el público se dividía entre interpretaciones emocionales, críticas y muestras de apoyo. Una vez más, el espectáculo demostró que, en la era digital, cada palabra, silencio o mirada puede convertirse en conversación global.
*Este texto fue revisado por una inteligencia artificial (IA).


