Yerimua sale con mal sabor de boca de La Casita, pero evita armar un pleito frente a Bad Bunny

La visita de Yerimua a La Casita prometía ser una experiencia inolvidable, pero terminó convirtiéndose en un momento incómodo que la influencer no dudó en exponer. Según contó, la actriz Carolina Miranda, a quien ella solo identificó como “una vieja de pelo chino”, habría sido quien la empujó durante la dinámica del programa, un gesto que Yerimua interpretó como un intento evidente de figurar en cámara.

Yerimua explicó que, aunque sintió el impulso de responder, decidió no hacerlo porque no era su casa. No quiso armar un pleito en pleno escenario, y menos con Bad Bunny presente, quien formaba parte del show. “No iba a hacer un escándalo ahí”, dejó claro, subrayando que prefirió mantener la compostura antes que regalar un momento viral a costa de un conflicto.

En un live, Yerimua detalló lo incómoda que se sintió en La Casita. “No me voy a poner de verdulera en la casita de Bad Bunny, ¿sabes? Ahí no es lugar para andar de verduleras”, dijo, explicando que si hubiera estado “en su casa”, otro gallo cantaría. Contó que Carolina Miranda le metió varios empujones durante la dinámica. “Yo ya de plano le daba la espalda porque estaba harta… neta harta”, expresó. Aun así, decidió contenerse porque era su cumpleaños, estaba en el concierto de una de sus artistas favoritas y no iba a permitir que “una vieja rancia” le arruinara el día.

Yerimua reconoció que la actriz es guapa y con cuerpazo, pero la calificó como “súper grosera” y de “sangre pesada”. Incluso aseguró que otra chica también se quejó de los empujones. En contraste, elogió a Samadhi Zendejas, quien la cuidó para que no perdiera su lugar. “Bien linda, en serio”, dijo.

Sobre por qué decidió hablar hasta ahora, fue clara: no iba a armar un drama en un lugar exclusivo y top como La Casita. “Hay lugares donde sí y lugares donde no”, explicó. “Si estuviéramos en un antro, ahí sí le hago un drama, pero no iba a hacer esos desfiguros públicos”. Aun así, admitió que salió enojadísima y harta de la situación: “Sí se pasó”.

Mientras tanto, en redes, sus seguidores ya piden nombres, otros aplauden que no cayera en provocaciones y algunos más celebran que haya contado su versión sin miedo. Lo cierto es que Yerimua salió con un mal sabor de boca… pero también con la certeza de que supo contenerse en el momento y lugar adecuados.

*Este texto fue revisado por una inteligencia artificial (IA).