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La baja vitalidad de Ignacio López Tarso tiene en desasosiego al medio del espectáculo, pues en el programa Hoy se dio a conocer que el primer actor fue ingresado en terapia intermedia el pasado viernes por una neumonía.
Aunado a la neumonía, el actor presenta una obturación estomacal, por lo que los médicos decidieron ingresarlo para tenerlo en observación.
Lulú Mogollón, asistente Ignacio López Tarso, indicó que sus médicos informaron que no está al borde de la muerte, sin embargo, por su situación decidieron ingresarlo en terapia intermedia.
“Los doctores nos dijeron que no está grave, y para todos es algo muy bueno. Los doctores por la edad lo tienen en terapia intermedia. El tratamiento, por lo del intestino, tienen que ver que los intestinos se muevan y tengan la fluidez de la función”, señaló.
Sobre la neumonía del actor informó: “Ya casi va de salida, tiene antibiótico y lo están checando. Está saturando mejor su oxigenación”. De acuerdo a Mogollón, el actor de 98 años, se encuentra de buen humor y mejor semblante.
Por su parte, en el programa’Sale el Sol’, su hijo,Juan Ignacio Aranda, les indicó que está bastante mejor que el viernes, que no está moribundo y no tiene fecha de salida.
Debido a que se le detectaron segunda vez padecimientos, el histrión se encuentra en vigilancia las 24 horas. La detección de ambas enfermedades se dio en un oportuno chequeo de rutina.
Posteriormente para ‘Chisme No Like’, Aranda señaló que “ahora está bastante mejor, entro con una oclusión intestinal grave, y una neumonía, tenía que atenderse de inmediato, pero ya está bien estable”.
“Parece que ya está aceptando el alimento y pronosticamos que ya salga el miércoles del hospital… Fue algo intempestivo, ahorita traía una gripilla que no se le quitaba y un dolor estomacal, tiene un umbral del dolor muy alto, por eso cuando nos dijo que le dolía el estómago decidimos llevarlo al hospital”, mencionó.
En cuanto a la neumonía dijo que su padre ya mejoró totalmente: “Tiene las afecciones normales de un hombre de 98 años, lo importante es verlo soportar el dolor, fuerte como un toro que se restablece con una maravillosa rapidez y lo vi perfecto, de buen color, súper lúcido”.
