La muerte de Jenni y la mass-media

La trágica e inesperada muerte de La Diva de la Banda, de La Gran Señora, de la hija de Long Beach, Janney Dolores Rivera,  ha sido incansablemente material de la mass-media. Los medios en una verocidad informativa arrolladora detallan cada indicio, dato y rumor del desplome del avión de Jenni Rivera. En Internet se pasó a niveles inhumanos al difundirse imágenes de los restos de la cantante, una de ellas-la más conmovedora- su pie mutilado y con las uñas pintadas de color rojo.

¿Quién es el responsable de este atentado a la memoria de la artista? ¿Un anónimo? ¿Tú y yo al dar el click para ver algo que nada aporta informativamente? En medio de esta triste insensiliblidad, las autoridades ya han detenido a dos agentes de la Fuerza Civil, al menos uno de los cuales se cree filtró y vendió imágenes de la escena del accidente a los medios de comunicación y se confirma que también cometieron robo de pertenencias de Jenni y sus acompañantes.

La inmediatez del Twitter hizo difusión de la noticia con las impactantes imágenes, antes de la llegada de autoridades y medios de comunicación  a la zona del accidente. Primero se dio el rumor de la desaparición de su avión la mañana del domingo y pasados los minutos se confirmó  el desplome de la nave en la sierra de Iturbide, Nuevo León sin que sobreviviera la cantante mexico-americana y los otros seis pasajeros más que tenían como destino Toluca luego de una exitosa presentación de La Diva de la Banda el sábado en Monterrey.

A partir de entonces se han desatado hipótesis sobre qué pudo motivar el desplome del Lear Jet 25 de la artista: “Fue una conspiración del grupo delictivo por no desear lavar dinero con sus presentaciones”, reporta la prensa amarilla; mientras los expertos en aeronáutica dan su versión de que pudo ser una falla mecánica o bien se dio una despresurización de la cabina ya que según testigos al embarcar la avioneta en el Aeropuerto Mariano Escobedo tuvieron problemas para cerrar la puerta y se tardaron aproximadamente 15 minutos en lograrlo.De abrirse la puerta durante el vuelo es que pudo sobrevenir la tragedia.

Sin una versión aún oficial de las causas del accidente, miles de personas se quedan con el recuerdo de la última presentación de Jenni Rivera en la Arena Monterrey sobre un escenario de pasarela que formaba una gran cruz. Cantó por tres horas con gran entrega y emoción, unos sintieron que ella se despedía de su público. Según asistentes al concierto,en la segunda parte de su presentación, se vio una persona dar a la cantante un mensaje escrito en papel, ella lo leyó, luego lo arrugó con su mano y a partir de ahí no dejó de llorar en cada canción.Imposible no llorar. La arena estaba llena, más de 15 mil almas corearon sus canciones y su nombre. Al finalizar el show y en el camino a tomar el avión que la conduciría de Toluca a México para cumplir con La Voz, Rivera y su equipo hicieron una parada en una tienda de conveniencia, su última cena: una sopa instantánea y nuggets.

La madrugada del domingo Javier Estrella,  conductor de Televisa Monterrey,se comunicó con ella vía mensaje privado enTwitter y le comentó sobre su tristeza en escena, y ella le respondió: “La verdad tengo paz y soy muy feliz, estoy tranquila, te lo prometo, ciertas canciones me hacen llorar, pero Dios esta conmigo, confio en Él”.

Tal vez fue el último mensaje de La Diva, pero no su último contacto con la gente,hoy es leyenda.

Mientras el engranaje de la mass-media continúa y reporta otra tragedia más, la matanza en Connecticut…

Con el adiós de la diva de la banda llegaron los homenajes, desde las más grandes televisoras hasta el más humilde medio de comunicación.

Cecy Gutiérrez en A la Vanguardia recordó que el sábado en que Jenni tenía cita con los regios en la Arena Monterrey se vendieron en su totalidad las entradas (ningún pase regalado). La conductora de Televisa Monterrey esperanzada le llamó a Arturo Rivera, mánager de la cantante, para ver si le podía regalar al menos un boleto para el público. Él le dijo no tenía uno sólo, pero le encantaría que fuera al concierto para pasarla bien.

El domingo Gutiérrez ,como la mayoría de las personas, quería creer que las malas noticias sobre la desaparición de Jenni Rivera era una broma más de las redes sociales, pero al paso de las horas se confirmó lo inevitable.

Con la confirmación de su muerte, todo aquél que conoció a Jenni Rivera, famoso o no famoso, se volcó a compartir sus recuerdos y mostrar así su admiración.

Nuestras televisoras locales  bien, mal o medianamente también realizaron sus particulares homenajes en su programación para Jenni Rivera.Nos reservamos el comentario de la sobreexplotación de su vida y muerte, porque bien dice Alicia Villarreal no son tiempos de opinar sino “de reflexionar y de pedir por los tuyos, los míos y los demás… ”

La Columnaria Blog