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Dan Reed, director del documental Leaving Neverland, enfrenta la furiosa reacción que su trabajo ha originado en el mundo, al juzgar a Michael Jackson y dar voz a los hoy adultos Wade Robson y James Safechuck quienes relatan los abusos que aseguran el cantante cometió con ellos siendo unos niños.
Para Reed, el Rey del Pop creó una especie de secta, en donde sus seguidores creían su amor a los niños con una especie de pureza infantil de su parte.
Considera que tanto los fans como los que se beneficiaron de ellos, a través del éxito de Michael Jackson, son parte de esta especie de secta en donde lo anormal es aceptado sin cuestionamientos.
“Los dos son parte de una secta, no porque estén organizados, que no lo están, sino por cómo convierten en un ídolo a Jackson. Creen que representa una pureza infantil, que es un ser angelical, que no era del todo de este mundo. Él mismo se encargó de mentalizarles meticulosamente para que aceptaran a un adulto que duerme con niños”, declaró a El País.
Y abundó:”Se inventó un mito, una mezcla de Peter Pan y el Flautista de Hamelín. Y cuanto más mítica es la forma que asume esta gente, más miedo tiene la gente de punzar esa aura. Y más confusión crea la caída”.
El impacto que ha ocasionado su documental aleja ahora de la música del artista, incluso Los Simpson retiraron el capítulo de Michael Jackson en donde se escucha uno de sus temas.
El director no se siente culpable de que esto venga de su documental, sino que es responsabilidad de cómo llevó el artista su vida.
Eso es responsabilidad de él. En la película nunca decimos que no se escuche algo”.
En respuesta al documental, la familia Jackson prepara el propio, con miras a defender la memoria de Michael.
