Maribel Guardia habla tras la muerte de su hijo: Dios me lo dio, Dios me lo quitó”

Maribel Guardia demostró gran entereza y habló con los medios por primera vez luego de la repentina muerte de su hijo Julián Figueroa: “Dios me lo dio, Dios me lo quitó y que vuele alto mi hijo. Yo sé que algún día nos vamos a volver a encontrar y espero que ahora esté con su papá”.

Dijo que la decisión de ella y su nuera de cremar los restos de su Julián fue con ese anhelo de que se reencontrara con su padre. Además de que su hijo no quiso que cuando muriera pasara lo mismo que con su progenitor: “No quise hacer nada en una funeraria porque Julián murió en la casa y porque cuando murió su papá, él sufrió muchísimo de que lo trajeran de arriba para abajo y me dijo: ‘yo no pude llorar bien a mi papá, mamá'”.

Reconoció que vive un dolor indescriptible y no le desea a nadie pasar por esto: “No hay dolor más grande que enterrar a un hijo y pasar por este dolor tan grande, no se lo deseo a nadie”.

Acompañada de su nuera, además agradeció a su esposo Marco por toda la educación y cariño que le dio, ya que lo crió desde que Julián tenía dos años de edad: “Gracias a mi esposo Marco por todo el amor que le dio y toda la educación que le dio porque siempre fue incondicional con él; por supuesto que tuvo un padre que le duró muy poco también, pero Marco funcionó como un padre maravilloso”.

Aunque los medios hermanos de Julián como José Manuel Figueroa y Juliana Figueroa acudieron a darle el último adiós, así como otros familiares, Maribel no avisó a nadie: “Yo estaba tan en shock que yo, pues no le hablé ni a mi mamá. Me sorprendió muchísimo que se apareciera tanta gente”, dijo para caer en un llanto.

Ya más relajada agregó: “Llegó toda la familia Figueroa, sus tíos, sus hermanas están también…vino la viuda de Joan; que la quiero muchísimo, todos los tíos, los primos; y cuando llegó José Manuel, pues lo ví y le dije: ‘Bienvenido, está es tu casa’. Julián siempre lo quiso, siempre habló bien de él, siempre lo defendió”.

Sobre la última vez que vio a su hijo compartió que fue antes de irse al teatro; Julián le pidió una cinta diurex para pegar un dibujo que le hizo su hijo, en el que representaba un león grande y uno pequeño, comentario que hizo llorar a su nuera.

Maribel cayó nuevamente en llanto al recordar que cuando llegó del teatro, Julián ya estaba muerto y el dibujo que le hizo su hijo estaba en la pared pegado.

Dijo los restos de Julián se encuentran en su domicilio, junto a San Miguel Arcángel, la Virgen de Guadalupe y el dibujo que hizo su hijo; la artista descartó que por el momento reposen en otro lugar.