Wendy González en la revista H
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Como la máxima prueba de la supuesta negligencia del médico Conrad Murray la fiscalía presentó ayer en el arranque del juicio sobre la muerte de Michael Jackson una impactante y conmovedora imagen de su cadáver.
El diario El País detalla que se presentaron ésta y otras pruebas concluyentes de la presunta culpabilidad del médico en una Corte de Los Angeles donde se desarolló la audiencia. Se mostró primero una imagen del artista el el 24 de junio de 2009 vital y entregado ensayando con sus bailaries y luego un día después una fotografía inédita en donde se veía a Michael Jackson, ya cadáver, yaciente sobre una camilla. “Entre un día y otro obraron las acciones” de Murray, aseguró el fiscal, lo que puede llevar al médico a la cárcel durante cuatro años por homicidio involuntario.
El fiscal subrayó que Murray violó todos los principios de la profesión médica, pero la defensa argumentará que la estrella fue víctima de sus miedos y el único responsable de su muerte. Alegan que Jackson aprovechó que Murray abandonó su habitación en la mañana del 25 de junio para ingerir una dosis del anestésico conocido como Propofol con el fin de lograr dormir. “Hizo algo sin el conocimiento de su médico y contra sus órdenes. Hizo algo que causó su propia muerte”, dijo Ed Chernoff, abogado de Murray.
Según el fiscal, David Walgren, desde primeras horas de la madrugada del día 25, Murray comenzó a inyectar sedantes a Jackson pero no le hacían efecto.
Según el fiscal, “Jackson tenía una total incapacidad para lograr dormir”.
Pasadas las siete y media de la mañana, el músico suplicó que se le inyectara su “leche”. Así denominaba el astro a la anestesia que terminó con su vida, una prueba más para la fiscalía de lo común que eran para el cantante recibir el Propofol.
Su presentación en Londres con el concierto This Is It y su pacto de lograr 50 conciertos fue lo que le llevó a inyectarse el anestésico para descansar, alegó la defensa del médico.
En el juicio también se presentó un audio de una llamada de Jackson con Murray mes y medio antes de su muerte en donde se le escucha incomprensible y aparentemente muy drogado hablando de los preparativos de su concierto.
El fiscal subrayó que si el artista no está vivo es porque puso su vida y su confianza en manos del hombre equivocado. y más allá de una relación doctor-paciente,se trató de un intercambio interesado, en el que Murray actuaba como un mercenario por sus servicios. “Era una relación de empleado y empleador”,y no utilizó los criterios médicos adecuados.
Murray, en libertad bajo fianza de 75.000 dólares, se le notó nervioso y con cierta irritación durante el desarrollo del juicio que se espera dure un mes. Al acto acudieron en calidad de testigos los padres y hermanos del cantante. Se desconoce si testificará Paris, la hija de 13 años del cantante.
La Columnaria Blog
Imágenes El País
