Gana Roma el Oscar a Mejor Película Extranjera
24 febrero, 2019Gana Alfonso Cuarón el Oscar a Mejor Director por Roma
24 febrero, 2019Asociaciones a favor de la conciencia sobre la no discriminación al autismo, otorgaron el “Oscar Azul”, al hijo del cineasta Alfonso Cuarón quien hizo un gran esfuerzo por acompañar a su padre en la ceremonia del premio Oscar 2019, pese a que la iluminación y ruido podía alterarlo.
Ante la ola de memes que surgieron en redes sociales por las caras graciosas que hacía Olmo Teodoro detrás de su padre, la “Familia Azul”, representada por diversas asociaciones informaron que el joven padece autismo; y que su padre un tiempo hizo un alto en su carrera hasta que mejorara su condición.
“Para Olmo Teodoro es todo un reto asistir a este tipo de eventos por tantos detonantes”, se posteó en redes sociales por un gran número de asociaciones y padres de familia con niños autistas.
La enfermedad de su hijo la reveló el propio cineasta cuando relanzó el DVD del a película “Solo”,y dijo formaba parte de una fundación que ayuda a niños con autismo.
Lamentó que no se hablara del autismo, siendo que uno de cada 50 niños en el mundo lo padece.
“Yo tengo un niño con esa condición y puedo decir que afortunadamente tengo los medios económicos y el acceso a especialistas y por lo mismo he dejado de trabajar, suspendí todos mis proyectos para dedicarme a mi hijo”, subrayó entonces.
Lamentó que en México no se preste atención a esta condición en niños, que para colmo se da en muchos niños de bajos recursos.
Cuarón y su familia detectó el autismo en Olmo Teodoro cuando tenía dos años y medio.
“Los médicos oficiales nos decían que si no hablaba a los cinco años viéramos qué pasaba, pero a esa edad ya no podíamos atenderlo como es debido, así que es muy importante que se eduque a los padres para que echen ojo a ciertos síntomas, si los identifican hay una gran probabilidad de rehabilitar a sus niños”.
Se dijo afortunado de que a su hijo lo atendieran a tiempo y se le brindó las terpias correctas.
“Su caso era muy superficial, los síntomas que manifestaba era que cuando tomaba un carrito, no jugaba con él, sino que lo volteaba hacia arriba y giraba las ruedas, además, hacía unos berrinches constantes”.
El error es que se cree tener un hijo berrinchudo, pero el que no haga contacto visual y tenga tardanza en el habla es un signo de alerta.