Valentina de Albornoz tenía laboratorio clandestino

La Procuraduría capitalina aseguró un laboratorio clandestino de Valentina de Albornoz en donde eran realizados diversos medicamentos de belleza, entre ellos vacunas antiedad piratas que en el mercado cuestan 70 mil pesos y ella las ofrecía en 7 mil.
El laboratorio se localizaba en la colonia Pensador Mexicano, en la Delegación Venustiano Carranza en donde se realizaban los medicamentos “patito” presuntamente para la clínica de Valentina y fueron detenidas tres personas.
Además las autoridades encontraron sustancias y embases que simulaban ser originales y provenientes de Alemania; la presunta cosmetóloga les informaba a sus clientes eran productos del extranjero.
Se descubrió que los medicamentos eran realizados con ácido polimetacrilato o bioplímero, sustancia que se usa en los recubrimientos para casas y para pegar prótesis dentales.
El laboratorio pertenecía a la empresa Sveltica y los productos no sólo eran para Albornoz, sino que distribuían a nivel nacional y se promocionaba en Internet como el distribuidor autorizado por el Colegio Internacional de Bioplastía, el cual no existe y se ostentaba como director Jeremías Flores Felipe, a quien Alejandra Guzmán acusa de haberla inyectado en una de las clínicas de Valentina.
Hasta el momento ya van 17 denuncias en contra de Albarnoz, las mujeres presentan amputaciones parciales de senos, glúteos y una más tuvo consecuencias fatales en una pierna, situación que le prohibe caminar.
Las afectadas han gastado millones de pesos en recuperarse, mucho más caro que una inyección antiedad en la clínica de Valentina de Albarnoz, en quien confiaron para lucir bellas.

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